segunda-feira, 16 de março de 2009

La izquierda abertzale invita a todos los independentistas a buscar «una estrategia eficaz»

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La izquierda abertzale proclamó ayer la necesidad de poner en marcha una «estrategia independentista eficaz» basada en sumar las fuerzas de quienes desde el campo político, sindical, social y popular estén dispuestos a unirse para abrir un proceso democrático que sitúe a los trabajadores en su eje. Para ello anunció que durante las próximas semanas su labor se centrará en contrastar sus análisis con otras fuerzas que también aspiren a construir un Estado.

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Iñaki IRIONDO | DONOSTIA

Una representación plural y aglutinadora de la izquierda abertzale compareció ayer públicamente para anunciar el inicio de contactos con otras formaciones políticas, sociales y sindicales que «creen en Euskal Herria y aspiran a la formación de un Estado», con el objetivo de sumar fuerzas en la concreción de «una estrategia independentista eficaz».

Este intento de unir esfuerzos tendría dos objetivos, según señaló Arnaldo Otegi que ejerció de portavoz. Por un lado, «abrir el proceso democrático que necesita Euskal Herria, para que por medio de la negociación y el acuerdo nos lleve a un escenario político en el que todos los proyectos políticos, incluido el independentista, no sólo sean defendibles sino que sean también alcanzables, sin más limitación que la voluntad popular expresada de forma libre, democrática y pacífica».

El otro objetivo, al que se dio especial importancia en estos tiempos de crisis, es el de «volver a situar a los trabajadores y a los sectores populares de este país en el centro de los intereses políticos, económicos y sociales en Euskal Herria». Según apuntó Otegi, la izquierda abertzale ha venido reivindicando históricamente que «la construcción de un Estado interesa fundamentalmente a las trabajadoras y los trabajadores».

Según quedó de manifiesto en la comparecencia pública de Donostia, la izquierda abertzale dedicará las próximas semanas a reunirse con otras fuerzas que apuestan por la creación de un Estado para contrastar posiciones e intercambiar análisis políticos sobre las fórmulas con las que se podría poner en marcha esa «estrategia independentista eficaz» que la izquierda abertzale considera necesaria poner en marcha.

Elecciones antidemocráticas

Arnaldo Otegi comenzó haciendo un análisis de la situación abierta tras las pasadas elecciones, pero más que en los debates de estos días sobre quién puede ser lehendakari o quién ha ganado y quién ha perdido, se fijó en un esquema general.

La primera constatación que la izquierda abertzale traslada -aun siendo consciente de que puede resultar repetitivo, según confesó el propio Otegi- es que las elecciones se han dado en un contexto antidemocrático, marcado por la exclusión de una parte del electorado. Subrayó que se trata de «un caso único en Europa», dado que no hay otro lugar en el que «las instituciones no respetan la voluntad popular ni son acordes a la representación popular».

Esto conduce a que los dos parlamentos de Hego Euskal Herria, tanto el de Iruñea como el de Gasteiz, «sean antidemocráticos» y fruto de la aplicación del apartheid político.

«Si antes teníamos un marco jurídico político agotado, ahora tenemos además dos parlamentos antidemocráticos que pretenden seguir gestionando un marco que carece ya de recorrido estratégico en Euskal Herria», insistió Arnaldo Otegi, que aclaró que la situación actual es la consecuencia lógica del proceso puesto en marcha hace treinta años.

En opinión de la izquierda abertzale, esta situación antidemocrática de Euskal Herria «sólo subraya la necesidad de un verdadero cambio político, pero para ello hay que poner en marcha una estrategia independentista eficaz».

La «base real» no cambia

A pesar de las lecturas que se están haciendo de los resultados electorales -que la izquierda abertzale definió como «una imagen creada artificialmente» al haberse trucado los comicios- lo que se constata es que «la base real», los denominados «factores estructurales», no cambian a pesar de que se quiera alterar la composición de las instituciones tanto de Nafarroa como de la CAV.

Arnaldo Otegi destacó que los resultados demuestran que sigue habiendo una mayoría electoral abertzale y también una mayoría que apuesta por el diálogo cómo fórmula de resolución del conflicto.

Según manifestó el portavoz independentista, a pesar de las circunstancias irregulares en las que van produciéndose las elecciones «existe una mayoría que es abertzale, que reclama el respeto a la nación vasca, que reclama el derecho de autodeterminación o el derecho a tomar en sus manos de manera pacífica y democrática las riendas de nuestro presente y futuro como pueblo».

Además, Otegi señaló que si existe una verdadera «reivindicación transversal» en el seno de la sociedad vasca es la que reclama «una salida democrática en base al diálogo, la negociación y al acuerdo». Se trata de una demanda que no es exclusiva de las formaciones abertzales y que está constatado, según la izquierda abertzale, que es mayoritaria en la sociedad.

Con estas premisas, la conclusión final es que «el conflicto sigue en sus mismos parámetros» y, por lo tanto, sigue siendo necesario darle una salida democrática.

Arnaldo Otegi reiteró la idea de que, viendo los resultados, «el Estado no tiene un conflicto con la izquierda abertzale o con una sigla concreta, sino con la mayoría de Euskal Herria».

«Somos muchos, seremos más»

La intervención de Arnaldo Otegi, aunque no se fijó en las tendencias electorales de cada formación, sí destacó que los re- sultados del voto anulado demostraron que la «izquierda abertzale tiene enraizamiento popular y capacidad de movilización. Somos muchos y seremos más», concluyó incidiendo nuevamente en la necesidad de articular «una estrategia independentista eficaz que dé un camino de expresión a esa mayoría social».

La comparecencia de la izquierda abertzale -a cuya conclusión no hubo turno de preguntas de los periodistas- le- vantó una gran expectación entre los medios de comunicación. Una decena de cámaras se situaron en la parte trasera de la sala de un hotel donostiarra donde se celebró, mientras los micrófonos se agolpaban en el centro de la mesa y algunos periodistas tuvieron que seguir la intervención de Arnaldo Otegi de pie o sentados en el suelo.

EL CONFLICTO NO VARÍA

Pese a que los resultados dan una composición trucada de las instituciones, los votos demuestran que sigue habiendo una mayoría abertzale y que también son mayoría los favorables a una solución democrática, dialogada y negociada.

«SANTOÑA POLÍTICO»

La izquierda abertzale reitera la definición de «Santoña político», en recuerdo de la claudicación de 1937 ante el levantamiento franquista, para el documento que 5 de marzo el EBB entregó al PSE ofreciéndole un Gobierno de coalición en Lakua.

DIFERENCIA PNV-EBB

Según el análisis del independentismo, aunque el EBB ha optado por darle la espalda a los principios de Lizarra-Garazi, entre los militantes y votantes del PNV son mayoría los que exigen respeto a la nación vasca y derecho a decidir.

«El PSE fracasará» con el cóctel de pacto unionista y represión

Al hilo de los movimientos que se han dado tras las elecciones del 1 de marzo, la izquierda abertzale dedicó dos reflexiones a las actuaciones de los dos partidos más votados. Del PSE dijo que va camino de firmar con el PP lo que Arnaldo Otegi definió como un «Lizarra constitucional», cuyo objetivo será el de neutralizar los avances surgidos del Acuerdo de Lizarra-Garazi. Y recordó, además, que aunque Patxi López llegue a Ajuria Enea «gobernará en contra de la mayoría del pueblo».

En opinión de la izquierda abertzale, la formación de un gobierno en base a un pacto unionista y en un contexto antidemocrático conllevará además una apuesta del PSE por la represión como forma de intentar «evitar el cambio» que necesita este pueblo.

Sin embargo, Arnaldo Otegi considera que esa estrategia del PSE está abocada al fracaso, porque «ése no es el camino» para la resolución del conflicto en Euskal Herria.

La izquierda abertzale también quiso llamar la atención sobre el hecho de que el PNV apenas hubiera tardado cinco días desde las elecciones del 1 de marzo para ofrecer una coalición de gobierno al PSE. El documento con la propuesta que los jeltzales entregaron al partido de Patxi López el jueves 5 de marzo en Sabin Etxea fue calificado como «Santoña político» por Arnaldo Otegi, retomando una expresión que la pasada semana ya utilizó Rafa Díez. El dirigente independentista aseguró que al escrito del PNV le faltaba un primer párrafo en el que pudiera leerse «cautivo y desarmado el Ejército rojo, la guerra ha concluido», rememorando el último parte de Guerra con el que el 1 de abril de 1939 Francisco Franco dio por finalizado y victorioso su levantamiento militar contra la legalidad republicana.

Al entender de la izquierda abertzale, el documento del PNV constituye la certificación por escrito de que la mayoría del EBB da la espalda a las bases que se pusieron en el Acuerdo de Lizarra-Garazi, deja de lado la reivindicación de crear un Estado vasco y «apuesta por ser una formación regionalista dentro del Estado español y de sus reglas de juego».

En cualquier caso, Arnaldo Otegi quiso dejar claro que «si bien es evidente que la mayoría del EBB apuesta por eso», la mayor parte de quienes han votado al PNV no tienen el mismo objetivo. La izquierda abertzale entiende que entre los votantes y también entre los militantes del PNV son más quienes creen en la necesidad de que se respete a la nación vasca y su derecho a decidir, y probablemente también son muchos los que apuestan por la creación de un Estado» propio, de manera libre y pacífica. I.I.


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