DV. Los dirigentes de la izquierda abertzale pretende presentarse a las elecciones europeas, siendo conscientes de que puede ser ilegalizada, con la intención de conseguir el mayor eco internacional a la imposibilidad de presentarse a los comicios, según documentos internos de Batasuna. La intención de concurrir a las elecciones de junio figura en un texto que resume la estrategia política de la izquierda ilegalizada para los próximos meses, esquema en el que también se destaca la decisión de apostar por el polo soberanista con otros partidos nacionalistas, excepto el PNV, y resaltar en sus mensajes la necesidad de una negociación con el Gobierno.
La apuesta por las europeas está centrada de manera casi prioritaria en los efectos propagandísticos que puede tener en Europa su ilegalización. La izquierda abertzale se presentó por última vez a las elecciones europeas en 1999, cuando consiguió un eurodiputado. En 2004, la candidatura de Herritarren Zerrenda fue ilegalizada, con lo que se quedaron fuera de la Eurocámara. Ese foro, no obstante, ha sido uno de los preferentes para la estrategia de Batasuna a la hora de internacionalizar el conflicto y el partido ilegal ha continuado manteniendo en Bruselas una oficina para mantener contactos internacionales.
Durante el proceso de paz, la izquierda abertzale consiguió el apoyo de europarlamentarios de izquierdas de Letonia, Francia, Irlanda, Holanda y Suecia que formaron un denominado 'Friendship' o grupo de apoyo. La actividad de este colectivo, sin embargo, se ha diluido tras la vuelta de ETA a las armas. Este grupo, sin embargo, ha protestado por la ilegalización de las distintas listas de Batasuna, por lo que podría volver a servir de plataforma a la izquierda abertzale. La ilegalización de su candidatura en los próximos comicios europeos ya está en marcha, según confirmó el jueves el propio fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. La Fiscalía del Tribunal Supremo ya ha comenzado a investigar esta cuestión y a solicitar informes a las fuerzas de seguridad.
Otro de los polos de trabajo de la izquierda abertzale será el polo soberanista puesto en marcha por el Foro Nacional de Debate. Uno de los máximos exponentes de esta gestión fue el acto conjunto celebrado el pasado Aberri Eguna, en el que participaron, entre otros, EA y Aralar. En este caso, sin embargo, Batasuna se enfrenta a un trabajo conjunto en el que EA mantiene distancias -y no se ha implicado en estrategias como la presentación de listas conjuntas- mientras que Aralar también intenta liderar el foro con un nítido mensaje independentista que también incluye un contundente rechazo de la violencia, con emplazamientos a Batasuna incluidos.
Dentro de esta estrategia, además, la izquierda abertzale contempla con buenos ojos la acción conjunta de ELA y LAB. En este sentido, el propio Arnaldo Otegi ofreció una rueda de prensa para apoyar la huelga general organizada por ambas centrales para el próximo 21 de mayo.
Mesa de Loyola
El tercer aspecto del trabajo será insistir en el mensaje de que es necesaria una negociación con el Gobierno central. El pasado miércoles, Arnaldo Otegi ya aseguró que la izquierda abertzale está «siempre dispuesta al diálogo político y la negociación» e insistió en que es necesario un final dialogado de la violencia.
Según las líneas marcadas por la izquierda abertzale, su estrategia pasa por defender que los preacuerdo alcanzados en el anterior proceso de negociación siguen vigentes, por lo que cualquier tipo de diálogo que se plantee deberá partir de esos términos ya discutidos. Los principios discutidos en Loyola con PSE y PNV, en este sentido, serían el suelo del que partir en un diálogo.
Según las fuentes consultadas, estas iniciativas cuentan con el visto bueno de ETA y no excluyen que la organización terrorista continúe con sus campañas de atentados.