No segundo post da série comentei sobre Manuel Gallastegui, processado por dizer a verdade sobre a Espanha, a ETA e a luta pela independência.
Desta vez chego com o veredito.
Este senhor, este herói, corajoso e valente, de 82 anos, foi condenado a 15 meses de prisão pela acusação ridícula de "enaltecimento ao terrorismo"!
Vejam a resposta deste bravo senhor quando o mandaram se retratar pela declaração que o levou à condenação:
"Yo no tengo que pedir perdón. A los vascos nunca les han pedido perdón por los 40 años de dictadura franquista en la que se mataron a miles de personas y se las enterró en cunetas y en tumbas colectivas, algo que se está aclarando ahora. A los vascos nunca les han pedido perdón por el GAL, nadie pide perdón en los conflictos armados"
Manuel Gallastegi
"Eu não tenho que pedir perdão. Aos Bascos nunca pediram perdão pelos 40 anos de ditadura franquista em que mataram milhares de pessoas e as enterraram em valas, tumbas coletivas, algo que já está claro hoje. Aos Bascos nunca pediram perdão pelas GAL, ninguém pede perdão nos conflitos armados" Em tradução livre
Falar a verdade, na Espanha, é crime!
Do El País:
Manuel Gallastegi fue condenado ayer a 15 meses de prisión por delito de enaltecimiento del terrorismo. El condenado es tío de la etarra Irantzu Gallastegi -condenada por su participación en el secuestro y asesinato del concejal del Partido Popular en Ermua Miguel Ángel Blanco-. El 30 de junio de 2006, cuando participada en una concentración de familiares de presos de ETA fue entrevistado por dos periodistas.
En la entrevista, emitida por Telecinco en el aniversario de la muerte de Blanco, Gallastegi dijo "¿Por qué nosotros vamos a pedir perdón?, ¿porque hemos matado a unos enemigos de nuestro pueblo?, porque ellos nos han obligado a ello". Más adelante, Gallastegi afirmaba que los de ETA mataban "como deber patriótico".
Afirmar que las víctimas de ETA son enemigos del pueblo supone una humillación y un menoscabo de la dignidad de esas personas que no puede justificar la libertad de expresión, dice la sentencia.