Escribo este post por razón de la participación de João Pedro Stédile (MST) junto a otras personalidades internacionales de izquierda en el pedido por la libertad de Arnaldo Otegi y por los presos políticos vascos. Y lo hago en castellano con la esperanza de que los amigos y las amigas de izquierda de Euskal Herria, Catalunya y Estado Español puedar no solo entender lo que escribo, pero también entender mejor la situación política de Brasil y las luchas de izquierda contra el gobierno Dilma (PT).
El MST aún es un grupo muy importante fuera de Brasil (y en Brasil,
por supuesto) a pesar de las tentativas de su lider, Stédile (que firma
la carta contra la dispersión y por Arnaldo Otegi),
de mobilizar el grupo solo para y dentro de los intereses del partido
en el poder en Brasil, el PT de Dilma, que recusa hacer la reforma
agrária, que pone una genocida de indígenas y defensora de la esclavitud
de campesinos en el ministério de agricultura (Katia Abreu) que ataca
con violencia a la gente que protesta en las calles, que pone el
ejército en favelas para controlar y matar a los negros y pobres, que
vulnera los derechos humanos, que privatiza, que... Bueno, que es un
gobierno de derechas, neoliberal en muchos aspectos.
Me acuerdo que hace un rato Emir Sader, que muchos de nosotros llamamos de Poodle del PT (término creado por los del MTST - http://is.gd/bd24HJ), estuvo en Iruñea para una actividad de Iratzar Fundazioa invitado por Floren Aoiz Monreal para presentar su libro en que, y no es un chiste, dice que los gobiernos Lula y Dilma son "post-neoliberales". Es para reírse.
Emir Sader representa lo que existe de peor en el PT, defiende de
manera radical políticas de derecha y contra el pueblo y mismo sale vez o
otra con frases (o tuíts) racistas (http://is.gd/fWEhhg), sexistas (http://is.gd/Vo0gCa) y cargadas de perjuicio conta los movimientos sociales y la izquierda (http://is.gd/4JGdSk, http://is.gd/6lt6Ds o http://is.gd/aqkKZh).
Pero, desafortunadamente, aún merece el respeto de sectores
internacionales de izquierda, pero este "respeto" debe ser denunciado,
es necesario que la izquierda del mundo sea solidaria a las luchas de
los pueblos indigenas brasileños contra las imposiciones del gobierno (y
el genocidio promocionado por este gobierno) que este señor Sader
defiende, o con las luchas de las mujeres que no tienen sus derechos
respetados y quetinen sus derechos intercambiados por favores de la
"Bancada Evangélica" o fundamentalista o con los negros que son muertos
todos los dias en las favelas bajo órdenes o con el permiso o mismo la
inmovilidad del gobierno que este señor defiende.
En fin, las
izquierdas del mundo y en particular la izquierda de Euskal Herria
necesita conocer un poco más de la realidad brasileña y de la izquierda
que, en las calles, favelas y campo, es victima del gobierno del PT.
Una cosa es reconocer los cambios impulsados por Lula en su primer
gobierno, otra es mantener la farsa de que este es un gobierno (aún) de
izquierdas.
Doy la bienvenida, sin duda, al documento firmado por las personalidades por la libertad de Otegi e por los presos políticos vascos, pero, utilizando este evento como fondo, es importante que las izquierdas del mundo miren com más atención a Brasil y entiendan mejor nuestra situación y toda la violencia y represión contra nosotros y nosotras.
